Involucrar a las personas en la toma de decisiones no es solo otorgar voz: es concederles influencia real sobre su entorno laboral. Cuando los colaboradores perciben que sus ideas inciden en lo que sucede día a día, la confianza se fortalece, el compromiso crece y la cultura organizacional se consolida como un activo estratégico invaluable.
En nuestras encuestas a organizaciones, este aspecto cobra especial relevancia en la percepción que tienen los colaboradores sobre sus líderes. El punto más importante es cuando las personas sienten que:
“Los jefes fomentan y responden genuinamente a nuestras sugerencias e ideas.”
En otras palabras: no basta con escuchar. Los colaboradores necesitan ver que sus aportaciones se toman en serio y se convierten en acciones concretas.
Un dato reciente muestra que, en Los Mejores Lugares para Trabajar® en México 2025, el 78% de los colaboradores afirma que sus líderes los involucran en decisiones que afectan su trabajo o su ambiente laboral. En contraste, solo el 67% de las personas en organizaciones no calificadas perciben lo mismo.
Esta diferencia de 11% refleja cómo este factor es fundamental, pues evidencia la calidad del liderazgo, el nivel de confianza en la organización y la apertura real para considerar las ideas de los colaboradores.
Como explica Vianey Dávalos, especialista en Soluciones Corporativas de Great Place to Work®:
“¿Quieres generar experiencias inolvidables que marquen la diferencia? Involucra a quienes han hecho que las cosas sucedan. Ellos son la clave del éxito. Otorgarles un espacio en la toma de decisiones no solo reconoce su experiencia, sino que también fomenta una cultura de aprendizaje significativo y mejora continua.
Escucha, integra y reconoce a quienes viven el día a día, brindándoles foros para compartir estrategias y aprendizajes. Así fortaleces la confianza, el sentido de pertenencia y logras procesos más eficientes con menores costos.”
A continuación, te compartimos cinco estrategias con ejemplos reales de empresas certificadas que pueden ayudarte a construir una cultura laboral basada en la cercanía y en el involucramiento de toma de decisiones.
1. Fomenta espacios de comunicación y escucha activa

¿Qué implica?
Crear foros, reuniones o dinámicas donde los colaboradores expongan ideas, inquietudes y sugerencias. No solo se trata de abrir espacios, sino de entrenar en escucha activa, asegurando que cada aporte reciba retroalimentación clara, aunque no siempre se implemente.
¿Por qué funciona?
Las personas necesitan sentirse escuchadas y valoradas. Esto refuerza la confianza en los líderes y promueve la cercanía entre equipos.
Ejemplo
Una organización del sector retail desarrolló la “Mesa de Voz del Cliente”, un foro mensual donde equipos de ventas, operaciones y atención al cliente presentan hallazgos, organizados por tema e impacto. Producto lidera discusiones, operaciones aporta casos, finanzas estima costos y beneficios, y datos valida la información con métricas. Los resultados trimestrales permiten medir el impacto real, evitando improvisar y concentrando recursos en mejoras clave.
2. Proveer información útil y respaldada con datos

¿Qué implica?
Compartir con los colaboradores datos, métricas históricas, análisis y escenarios que permitan entender el contexto. Esto eleva la calidad de las ideas y convierte la participación en un proceso estratégico y fundamentado.
¿Por qué funciona?
La participación basada en datos reduce sesgos emocionales, incrementa la credibilidad y asegura decisiones bien fundamentadas.
Ejemplo
Una empresa financiera implementó un “centro de analítica predictiva” para la gestión de riesgos, integrando datos de transacciones y patrones de clientes. Equipos interdisciplinarios revisan semanalmente hallazgos; decisiones y resultados se documentan para ajustar modelos y consolidar una cultura de responsabilidad basada en evidencia.
3. Capacitar de manera constante

¿Qué implica?
Invertir en capacitación continua para fortalecer habilidades de liderazgo, pensamiento crítico y resolución de problemas, apoyando a que la participación sea informada, eficaz y segura.
¿Por qué funciona?
La formación constante genera culturas más abiertas e innovadoras, donde colaboradores y líderes trabajan juntos con confianza y diversidad de perspectivas.
Ejemplo
Una empresa de TI implementó un programa en que cada colaborador diseña su mapa de desarrollo alineado a objetivos organizacionales. Se realizan sesiones de coaching quincenales y un sistema de reconocimiento entre pares. Este modelo redujo la rotación y consolidó una cultura de confianza y aprendizaje.
4. Involucrar a los colaboradores en la aplicación de los cambios

¿Qué implica?
Incluir a los colaboradores no solo en la generación de ideas, sino en la ejecución de los cambios a través de comités o equipos piloto, fomentando sentido de propiedad.
¿Por qué funciona?
Cuando las personas participan en la solución, su motivación y responsabilidad aumentan, lo que agiliza la implementación y mejora los resultados.
Ejemplo
Una empresa manufacturera creó un consejo de planeación integrada que coordina ventas, logística e inventarios para decisiones conjuntas. Este modelo redujo inventarios excesivos, mejoró tiempos de entrega y evitó decisiones contradictorias, fortaleciendo la responsabilidad compartida.
5. Fomentar la adaptación al cambio
