Aprendizaje: cómo aprender virtualmente sin morir en el intento

Marisol Monroy / Consultora de negocios experta en el desarrollo y transformación de Mipymes/ Great Place to Work® México

Mejorar los resultados del negocio mediante el aprendizaje de los colaboradores pasó de ser una opción a una necesidad. En 2018 el INEGI reportaba que alrededor del 84% de las MiPymes en México no impartía capacitación porque consideraba que los conocimientos de los colaboradores ya eran adecuados (72%); la gente ya estaba capacitada (13%); el costo era elevado (4.7%) y otras razones (9.9%).[1]

Sin embargo, el Covid-19 ha obligado a que los emprendedores de MiPymes tengan que actualizarse más que nunca para crear nuevo valor, enfrentar los retos y salir adelante en un entorno cada vez más demandante de competencias efectivas.

Desde el principio de la pandemia, la oferta de cursos on-line, webinars, materiales y foros de discusión se ha incrementado de manera exponencial. Esto ha sido positivo para muchos por el acceso a conocimientos y por la disponibilidad y variedad de contenidos.

Sin embargo, también ha generado efectos retadores. En un estudio de Zea Investigación se reveló que la sobreoferta de información acerca de la pandemia ha resultado abrumadora para muchos,[2] además de que numerosas personas no pueden dedicar el tiempo requerido. ¿Qué hacer ante este escenario?

  1. El microaprendizaje. Es una tendencia de aprendizaje en la que el contenido se presenta en cápsulas breves (5 minutos) para que el cerebro se mantenga conectado. Utiliza recursos divertidos, prácticos y accesibles. Existen opciones muy interesantes como Prime (app de Google con lecciones para el negocio); Domestika (marketing digital) o Enko (plataforma para pequeños negocios) impulsada por Fundes.
  2. Vincular aprendizaje con necesidad. Si el aprendizaje no se vincula con algo que las personas o el negocio necesitan, no será relevante. Los adultos aprenden mucho más cuando el contenido le indica cómo puede resolver sus dudas y le muestra claramente su aplicación. Así que primero debe identificarse en qué área se necesita.
  3. No procrastinar.  El enemigo del aprendizaje es posponer el aprendizaje o no ser constante. Sin embargo, si las personas buscan cursos cortos, dedican un horario específico a la formación (10 a 15 minutos diarios) y además lo vinculan con algo que los motive o recompense, será más sencillo pues nuestro cerebro rápidamente se va adaptando.

No se requiere de fuertes desembolsos para mantener preparado y actualizado al personal. Pero sí de un enfoque con la mira siempre puesta en el futuro de las necesidades de los mercados. Los Mejores Lugares para Trabajar® Para Todos lo saben bien y con sus acciones contribuyen a la generación de mejores ambientes laborales.

 

[1] Enaproce 2018, INEGI https://www.inegi.org.mx/contenidos/programas/enaproce/2018/doc/ENAPROCE2018Pres.pdf

[2] https://www.linkedin.com/posts/zea-investigaci%C3%B3n_estudio-cualitativo-contingencia-covid-activity-6676160402461720577-E9V6