De regreso al espacio de trabajo

Dafne Navarro Miranda / Coordinadora de contenidos / Great Place to Work® México

Para algunos ya se aproxima el momento del regreso al trabajo después de una larga estancia en “cuarentena”. Están ansiosos por reencontrarse con los compañeros y retomar su vida laboral presencial. Pero, a la vez, mantienen la preocupación por la seguridad y el cuidado de la salud.

El nuevo salario emocional

Hasta antes de iniciado el 2020 el salario emocional era altamente valorado por las personas, en especial por los jóvenes y personas de la generación Millennial. Estos colaboradores transformaron el mercado laboral con muchas demandas que iban más allá de un buen sueldo y estabilidad laboral.

Flexibilidad, promociones y movimiento, capacitación, membresía de gym, guardería, descuentos, snacks y hasta la mascota en la oficina fueron iniciativas que en muchas organizaciones trazaban la diferencia.

Hoy, por la actual situación, muchos de estos beneficios dejaron y dejarán de existir.  Entonces, ¿qué se les ofrecerá ahora a los colaboradores?

Ahora la nueva moneda de cambio será la seguridad y el cuidado de la salud.

El regreso: por dónde empezar

Definitivamente la mayor parte de organizaciones no esperaban este dramático giro y por supuesto se están adaptando día a día para afrontarlo.

Esta adaptación dará paso a que se instaure un sistema de seguridad y salud que deberá ser muy atractivo para las personas que trabajan.

Por ello me gustaría compartirte algunas de las primeras acciones a ejecutar para crear una experiencia de trabajo en la que tus colaboradores mantengan su compromiso y enfoque en los objetivos.

  • Variable de riesgo. Por el origen de las operaciones, identifica si tu organización pertenece a un sector de alto o bajo riesgo de contagios. ¿Sabías que las organizaciones de salud y sanitarias están clasificadas con el más alto riesgo y que agricultura o ganadería son las más bajas?
  • Considera el espacio. Dependiendo del polo económico determinarás qué tan alto es el riesgo. Si tus instalaciones se encuentran en grandes centros urbanos las medidas a considerar son mayores.
  • Elabora tu plan. Nada será mejor que preparar el regreso seguro a las instalaciones y dar respuesta con un plan que contenga responsables, evaluación de riesgos, políticas y protocolos, acciones, monitoreo y todos los recursos que serán necesarios.
  • Evalúa cada actividad. Todo aquello que se realice dentro y fuera de la organización deberá ser evaluado. Concentración de personas, puestos esenciales, fuentes de exposición y vulnerabilidad de los colaboradores en su entorno no laboral (en el hogar y su comunidad).
  • Establece controles administrativos. Las prácticas seguras en el lugar de trabajo disminuirán el índice de riesgos. Establece turnos de trabajo escalonados, fortalece los servicios a distancia, facilita transporte seguro, instruye menos intercambios de materiales de trabajo.
  • Vigila la salud. Lo hemos visto al entrar a un espacio público y ahora será necesario ponerlo en práctica en el privado. Toma la temperatura de todos los colaboradores, clientes y demás visitas al ingresar; da seguimiento al estado de salud de enfermos, identifica a los colaboradores con condiciones de salud vulnerables. Considera contratar personal de salud en tus instalaciones.
  • Adapta el espacio físico. Empieza por hacerte de un buen inventario de artículos de limpieza y desinfección, adquiere implementos para cambiar la infraestructura (señalizaciones o barreras acrílicas), dispón de mascarillas y caretas, coloca material informativo de prevención en lugares visibles.
  • Control ambiental y de ingeniería. Desde la limpieza frecuente de los baños y mejora de las condiciones del agua, hasta establecer suficientes puntos de lavado de manos en lugares estratégicos. La ventilación es fundamental, por lo que deberán revisarse y reemplazarse estos sistemas.
  • Check list para todos. Cada persona deberá completar a diario su check list de limpieza, siguiendo cada uno de los pasos del protocolo para identificar, limpiar y desinfectar los espacios y equipos que lo requieren. Esto incluye deshacerse de lo innecesario o aquello de difícil limpieza.

La confianza es un elemento fundamental en las relaciones entre el colaborador, sus líderes y la organización. En esta nueva normalidad de trabajo será importante demostrar que cada acción cuenta para que las personas se sientan seguras y tranquilas al momento del regreso a su espacio de trabajo.