Recuerdo que cuando recién ingresé a Humanitas alguno de mis compañeros me hizo el comentario de que la empresa estaba dentro de los primeros lugares de Great Place to Work, cuando me lo dijo yo no entendía ni dimensionaba a qué se refería, pero yo creo que lo más bonito que me pudo haber pasado fue no saberlo, sino vivirlo. Una vez que entré a Humanitas se siente desde la arquitectura, el ambiente de los compañeros de trabajo, el trato y el desarrollo que uno va teniendo día con día de una forma tan amena y tan placentera que da gusto ir a trabajar. Veo que Humanitas procura y se esfuerza en ser una buena empresa, que motiva a nosotros los colaboradores a hacer nuestro trabajo del día a día en paz y me da mucha felicidad esa procuración sea constante y no sea simplemente para obtener un reconocimiento.