En un mundo donde las personas son el activo más valioso, conoce el papel del líder de Recursos Humanos. Conoce por qué es el capitán de la cultura empresarial.
El área de Recursos Humanos ha pasado por una transformación significativa en las últimas décadas. Lo que antes se consideraba simplemente como un área administrativa, dedicada a la gestión de contrataciones, nóminas y resolución de conflictos, hoy más que nunca es una parte esencial y estratégica de las organizaciones. Esta evolución ha llevado a que se le conozca con diversos nombres, como Capital Humano, Gestión de Talento o Cultura, posicionando a las personas como el activo más valioso en las organizaciones.
Hoy en día, el Chief Human Resources Officer (CHRO desempeña un papel fundamental en las empresas. Este profesional no solo se enfoca en las tareas operativas, sino que también contribuye a dar vida a la estrategia y visión de la organización. Gestionar, atraer y fidelizar el talento se ha vuelto una función estratégica que determina la ventaja competitiva en un mercado laboral cada vez más desafiante. Es el capitán que guía las acciones culturales en una organización lo que impactará en el ambiente laboral.
Sin embargo, esta no es una tarea sencilla. El CHRO debe equilibrar la necesidad de proteger los intereses de la organización con la responsabilidad de desarrollar y cuidar a las personas. Este dilema ha generado discusiones a nivel global sobre el enfoque adecuado. ¿Debería el CHRO centrarse en el negocio o en el bienestar de los empleados?
La respuesta parece estar en un enfoque más integrativo y estratégico que va más allá de la transacción económica y se centra en la confianza y la reciprocidad. Las organizaciones son entidades formadas por personas que trabajan para personas, y son estas personas las que crean la cultura que define el éxito o el fracaso de una empresa en un mundo competitivo.
El área de Capital Humano tiene la tarea de crear un entorno propicio para optimizar los procesos y permitir que las personas exploren su talento. Al reconocer y empoderar a los empleados, las organizaciones pueden traducir esto en éxito financiero y en la creación de una sólida reputación externa.
Para elevar el papel del CHRO en las organizaciones, es esencial hablar el lenguaje del negocio y demostrar cómo sus iniciativas contribuyen al desarrollo y mejoramiento de los indicadores clave. Muchas organizaciones aún no miden el retorno de inversión de las actividades de Capital Humano, cuestión que no ayuda a posicionar a esta área a la par de otros departamentos.
Además, la colaboración cercana entre el CHRO y la Alta Dirección es fundamental. El CHRO debe formar parte del comité directivo para alinear estratégicamente la gestión de personas con la planificación estratégica y las finanzas.
En un mundo donde los paradigmas han cambiado y las personas tienen un potencial inspirador, el CHRO desempeña un papel crucial. Su trabajo no solo se trata de hacer mejores negocios, sino también de crear un mundo mejor para todos. En resumen, el CHRO es el capitán que dirige las acciones que harán realidad la cultura deseada, que forjará el cómo hacer realidad la estrategia hacia el éxito del negocio.