Alma Rosa García Puig es una mujer de empuje. Cálida en su trato con toda la gente, ética, firme en sus decisiones y dispuesta a enfrentar con argumentos las críticas.

A ella, le ha tocado ser de las mujeres pioneras en puestos directivos en el México contemporáneo.

A finales de la década de los 90 empezó a perfilarse como líder.

Empezó su trayectoria laboral como colaboradora en Cinemex, y tras 15 años de aprendizajes y aciertos, fue nombrada directora general de la organización con lo cual se convirtió en la primera mujer CEO del mundo cinematográfico en México.  

Matthew Heyman, uno de los accionistas de Cinemex, empresa en la que Alma tuvo una destacada trayectoria, se refiriera a ella como una mujer extremadamente inteligente, sobresaliente por su habilidad al manejar los números y con un fino tacto para solucionar problemas.

Alma ha creado sus propios emprendimientos: una escuela para niños con aprendizaje especial, una marca de tortillas de harina artesanales y una clínica de fotodepilación.

Alma ha tenido participación clave como directiva en organizaciones como Cielito Querido Café, Círculo K, Tiendas 3B y Cinemex. Es licenciada en Administración por el Instituto Tecnológico Autónomo de México y tiene dos maestrías, una por la Universidad de Texas y otra en Programación Neurolingüística.