Por Jennifer Amozorrutia, Gerente de Comunicación y Contenidos, Great Place To Work® México
Hay culturas laborales que nacen con vocación humana. Que se sienten antes de definirse y que se construye Lo que distingue a Alsuper no es solo lo que hace, sino cómo lo hace. Desde sus inicios, ha sido una empresa donde las relaciones humanas importan, donde el trabajo en equipo y el trato cercano son parte de la vida diaria.
El enfoque humano es parte del ADN de Alsuper.
Fundada en 1954, esta empresa mexicana de autoservicio —con presencia en cinco estados y más de 16,000 colaboradores— ha construido una cultura que se vive, no que se dicta. En años recientes, esa forma de ser encontró un nuevo impulso: el bienestar emocional, la escucha activa y un liderazgo más humano se convirtieron en ejes clave de su evolución cultural.
En entrevista con Jaime Zulaika, director de Capital Humano de Alsuper, conocimos cómo este enfoque los llevó a transformar su cultura organizacional, no para cambiar lo que son, sino para reforzarlo con estrategia, estructura y una visión clara de futuro.
Escuchar para evolucionar: cuando la cultura se vuelve consciente
Durante años, Alsuper se definió por su ambiente cercano y horizontal. Pero tras la pandemia, esa calidez necesitaba ir acompañada de estrategias claras y espacios de escucha estructurados. “Siempre hemos sido una empresa humana”, comparte Jaime, “pero nos faltaba metodología, estructura, una estrategia cultural como tal.”
El primer paso fue escuchar con mayor profundidad. Fortalecieron su Encuesta Engagement, una evaluación semestral que recoge tanto indicadores operativos como percepciones sobre liderazgo y ambiente laboral. “No se trata solo de escuchar por escuchar. Lo importante es tomar acción y corregir el rumbo si es necesario, porque tratamos con personas y entendemos lo frágil de las relaciones”, explica Jaime.
“Empiecen. Escuchen a su gente. Pónganle estructura a lo que ya hacen bien y háganlo con el corazón. El bienestar emocional no solo mejora la vida de las personas: transforma el negocio.”
— Jaime Zulaika, Director de Capital Humano, Alsuper
Esta escucha se complementó con el diagnóstico de Great Place to Work®, que les permitió comparar sus datos con estándares externos y obtener una visión más completa de su cultura organizacional. Con ambos instrumentos, pudieron delinear una hoja de ruta más clara: una que parte de las voces de los colaboradores.
“No podíamos seguir dependiendo solo de la intuición. Necesitábamos medir y actuar con base en lo que nuestra gente nos decía”, explica Jaime. Así comenzó la evolución: con una cultura que pasó de ser sentida a ser gestionada con intención.
El bienestar emocional como base de la transformación
En medio de la pandemia, Alsuper enfrentó algo más que retos operativos: emergió una necesidad profunda de contención emocional. El desgaste no solo era físico, también humano. “La gente tenía necesidad de hablar, de desahogarse, de sentirse contenida. Y los líderes no siempre tenían las herramientas para dar ese acompañamiento, nos dimos cuenta de que nuestros líderes también necesitaban herramientas para contener, para acompañar. La gente quería hablar con alguien, ser escuchada”, recuerda Jaime Zulaika.
Para Alsuper, la empatía y el cuidado de las personas son ingredientes de una cultura exitosa y sostenible
Fue en ese contexto donde nació ABE (Atención al Bienestar Emocional), un programa que ha dejado de ser una iniciativa temporal para convertirse en un pilar estructural de la cultura organizacional.
ABE ofrece atención psicológica gratuita con profesionales certificados, seguimiento personalizado, charlas en tiendas y presencia activa a través de un equipo de analistas especializados en primeros auxilios psicológicos. En 2024, se sumó una nueva psicóloga al equipo, y para 2025, Alsuper busca capacitar a todos sus gerentes de tienda y coordinadores de capital humano en contención emocional y escucha activa. Hoy, el bienestar emocional es un componente estructural de su cultura.
La visión es clara: construir entornos laborales emocionalmente seguros, empáticos y resilientes. No se trata de tratar el bienestar como un programa aparte, sino de integrarlo en la experiencia diaria de trabajo. Como afirma Jaime: “Hoy en día, bienestar emocional no es una campaña. Es parte de cómo saludamos, de cómo escuchamos, de cómo trabajamos.”
Liderar con el ejemplo: una cultura que se vive con equidad
La evolución cultural también implicó transformar el liderazgo. Alsuper adoptó un modelo de liderazgo basado en la voluntariedad, donde el ejemplo, la congruencia y la cercanía son la guía. “Se trata de que el líder quiera serlo, no que lo impongan por estructura. Queremos líderes que generen engagement real”, explica Jaime.
En Alsuper no hay títulos ni jerarquías rígidas. Todos se llaman por su nombre, sin distinciones. “Desde Sergio Mares, nuestro director general, hasta la persona que acaba de entrar a tienda, todos somos compañeros. Aquí no hay licenciado, no hay jefe, hay personas”, dice Jaime.
Y como toda cultura, también se trabaja. “Hoy se nota un liderazgo más cercano, más humano. Lo emocional ya no es un tema tabú. Es parte del día a día”, agrega.
Cuando las personas crecen, la cultura se fortalece
Los cambios no se quedaron en el discurso. Alsuper ha visto mejoras sostenidas en los niveles de compromiso, una disminución importante en la rotación, y un aumento tangible en el orgullo de pertenencia.
Los indicadores de rotación también muestran avances notables: en los últimos años, Alsuper ha logrado una reducción superior al 50% en su índice acumulado anual, reflejando el impacto de una cultura más sólida y humana.
