AT&T llegó a México con un objetivo claro: transformar el sector de las telecomunicaciones, desplegando una red que sirva de motor para la innovación y el crecimiento económico, tal como lo ha hecho en otras partes del mundo.
Traer a nuestro país la esencia de una empresa con más de 140 años de experiencia, fortaleció los pilares culturales sobre los cuales hoy se abre paso en el altamente competido mercado de las telecomunicaciones.
“Desde el momento en que llegamos, parte de lo que queríamos hacer era crear esa armonía entre nuestros empleados. Ello no quiere decir que todos se vayan a querer mucho y vayan a vivir abrazados todo el día, lo que queríamos ver es que entre nuestros empleados estuviera presente el tema de cultura; una cultura que nos dice estoy presente, estoy en el momento, trabajo con mi gente, les hago el día y me río, es un ambiente en el que queremos estar constantemente.”
Luis Silva, Vicepresidente de Recursos Humanos, AT&T en México.
Para AT&T es indispensable tener líderes comprometidos con la excelencia y transmitir este mensaje a los colaboradores que apuestan por el espíritu de la compañía, por el cambio y el incipiente deseo de crecer en la organización. La configuración de un bloque de líderes comprometidos con dirigir el rumbo de los equipos de trabajo, requirió de una inversión en los programas de desarrollo y potencialización del talento local.
“Ser un GPTW es reinventarte todos los días, y las generaciones futuras tienen ese chip ya integrado: “Yo lo hago, yo lo logro, yo lo consigo”. Y yo creo que ese tiene que ser el ADN de una persona que tiene el Great Place to Work, creérsela todos los días, tratar de ser disruptivo, tratar de cambiar los paradigmas; el cambio es constante, el reinventarte, y no estar en tu zona de confort sino ver más allá”
Manuel González, Vicepresidente Adjunto de Comunicación, AT&T en México.
