Después del Covid-19, hacia el desarrollo regenerativo

Esteban Echavarría Cano / Socio Consultor de GPTW® en Costa Rica – Co fundador de Susty.org en colaboración con Great Place to Work® México

Mientras la gente nos cuidamos y protegemos en nuestros hogares, la Madre Tierra disfruta de unas merecidas vacaciones. Es posible que al final de todo esto, haya una gran enseñanza con este cambio que está ocurriendo, pues no hay causa sin efecto.

Desde la perspectiva de la naturaleza, tal vez la pandemia sea la raza humana. El actual modelo de civilización, basado en la producción industrial y el consumo desmedido, está causando una inminente extinción masiva reflejada en la pérdida de biodiversidad, la muerte del suelo, la polución del aire, la contaminación del agua y el desequilibrio social; a la par de propiciar la aparición de virus y enfermedades nuevas.

Es probable que esta cuarentena mundial sea la crisálida de la que muchas organizaciones salgan transformadas y que, utilizando el desarrollo exponencial de la tecnología y de las ciencias, puedan dar un salto cuántico hacia una nueva civilización.

Desaparecerá la oruga, es decir, el desarrollo egocéntrico a expensas de la naturaleza, y nacerá la mariposa, es decir, el desarrollo más equilibrado con la naturaleza como maestra. Este proceso requerirá que pasemos por varias etapas de toma de consciencia y de decisiones trascendentales en las organizaciones:

 

  1. Desaprender

Al parecer, ha quedado demostrada la obsolescencia del modelo de desarrollo basado en el Producto Interno Bruto. Estamos obsesionados por crecer en un planeta que ¡no crece!

En lugar de continuar el modelo lineal de desarrollo basado en el crecimiento, las organizaciones pueden adoptar un modelo circular, en el cual lo importante sea mantener el equilibrio en la riqueza que ya la naturaleza proporciona. La misión de las organizaciones es darle a la Madre Tierra el espacio para que pueda seguir generando esa abundancia llamada capital natural.

 

  1. Reaprender de la naturaleza

Debemos evolucionar, desde un modelo de producción industrial basado en usar y tirar, conocido como de obsolescencia programada, a un modelo de desarrollo de servicios, inspirado en el aprendizaje de la naturaleza a través de la ciencia y la tecnología. El Desarrollo Regenerativo, propuesto por John T. Lyle y desarrollado posteriormente por Daniel Wahl y una comunidad creciente de científicos y educadores, será el norte de la ruta en este siglo 21, como lo fue el desarrollo industrial en el siglo pasado. Este cambio permitirá aprender y seguir el camino para transformar a las organizaciones y vivir mucho mejor en equilibrio que en crecimiento.

 

  1. Transformar nuestras organizaciones

  • Soltar el modelo actual de business-as-usual, basado en crecer cumpliendo normas, pero a expensas del planeta.
  • Superar el green washing, en el que el único avance es hacer un poquito menos daño, para sólo lavarle la cara a la organización.
  • Alcanzar el desarrollo sostenible para no causar daño adicional a nivel social, ambiental y económico.

 

  1. Innovar y visualizar un futuro sostenible

Comprometerse con un modelo restaurativo, que repare el daño causado haciendo las cosas por la naturaleza: limpiando el aire, pasando de emitir a fijar gases de carbono, cambiando la agricultura industrial y regenerando los suelos, reforestando los bosques, limpiando el agua, mientras se van transformando los negocios.

  1. Trascender a un modelo regenerativo; es decir, hacer las cosas como la naturaleza en lo ambiental, lo social y lo económico; pero yendo más allá, incorporando también lo cultural, lo político y lo espiritual para desarrollar a las organizaciones de manera holística, con la participación de todas las áreas y disciplinas. Ya algunas grandes organizaciones están siguiendo esta ruta al desarrollar agricultura regenerativa. Pronto se podrá comprobar que : es posible convertir en realidad lo que parece ser la utopía del paraíso terrenal.