En Great Place To Work® hemos analizado por décadas qué vuelve especiales a Los Mejores Lugares para Trabajar™.
Y con el paso de los años se han presentado diversos cambios de paradigma.
Antes predominaban las relaciones transaccionales, en donde lo único importante en la relación empresa-colaborador era la compensación económica.
Los últimos años han sido decisivos y hoy la gran mayoría de las personas valora con igual importancia, o incluso en mayor medida, el balance de vida, flexibilidad, salud mental y salario emocional.
Pero hay un elemento que no ha cambiado. Hablamos del peso que tiene la relación del colaborador con su jefe directo.
Hoy más que nunca el papel del líder cobra un rol crucial para crear en los colaboradores confianza, credibilidad, cuidado y motivación para crecer.
El impacto de los jefes en la salud mental de cada colaborador es trascendental.
Un estudio reciente del Workforce Institute de UKG, realizado con miles de colaboradores en 10 países, encontró que el impacto del jefe en la salud mental de las personas tiene el mismo peso que el de su pareja.
Los resultados arrojaron que 7 de cada 10 personas así lo consideran.
Impresionante ¿cierto?
La metodología Great Place To Work®
Hallazgos como los de este estudio refuerzan la construcción de nuestro Modelo™ que por décadas ha indicado que el papel de los líderes es el más importante para crear excelentes lugares de trabajo.
El peso de las relaciones que construyen un Great Place To Work® se distribuye de la siguiente manera:
- 50% la relación del colaborador con su líder
- 30% la relación con la organización, a través de las mejores prácticas
- 20% la relación con los compañeros
Con la evolución de nuestra metodología hacia una inclusión Para Todos™, nuestra misión es apoyar a los líderes a adquirir las competencias culturales que los conviertan en un Líder For All™.
El bienestar de las personas es hoy en día la razón de ser de los negocios. Con colaboradores más plenos una empresa construye el camino para llegar a su mejor versión.