Dafne Navarro / Coordinadora de Contenidos / Great Place to Work® México
Estilos de liderazgo existen muchos, y apuesto a que al menos conoces o aplicas alguno de estos con tus equipos:
- Autocrático, con poder absoluto sobre las personas y básicamente transaccional
- Carismático, inspira entusiasmo y es excesivamente enérgico para conducir al equipo
- Orientado a las personas, ayuda y desarrolla a sus colaboradores
- Quien antepone la tarea, se fija únicamente en el logro de objetivos
- Situacional, se adapta a la etapa de cada persona en función de relación y tarea
Todos son útiles y algunos fueron funcionales –¿qué hubiera sido de la revolución industrial sin líderes autocráticos?–. Pero la situación actual de las organizaciones demanda cada vez más un estilo de liderazgo que vaya más allá.
Líderes que consoliden la confianza en las personas, que vivan los valores organizacionales, que lleven al máximo a la persona, estimulen la innovación y que sorprendan con resultados financieros asombrosos.
¿Imposible? No lo creo.
Los estudios demuestran que el Liderazgo para Todos conjunta estas y muchas otras habilidades.
No es mucho pedir
Aunque parecieran características de seres extraordinarios, la realidad es que son cualidades fundamentales que deben manejar los líderes. Sobre todo, en el nuevo panorama que emerge en medio de esta situación de pandemia.
Este nuevo ámbito laboral requiere de transparencia, cercanía, cuidado y sentido humano en el trato a los colaboradores.
La gente quiere escuchar la verdad, sentirse valiosa y que alguien se ocupa de ella como personas, no como empleados.
En este nuevo esquema, la imparcialidad y la inclusión de todos son clave para asegurar que el talento no sólo permanezca, sino que de lo mejor de sí.
Para todas las tallas
El “Overol” de Liderazgo Efectivo viene en todas las tallas: chica, mediana, grande, extragrande.
No importa si dirige una organización de 20 personas, si el negocio es de un cierto sector o si tienen instalaciones por todo el país. Los ideales Para Todos pueden ser vestidos por cualquier líder que desee transformar a su organización en un mejor lugar para trabajar.
Ser el líder de un gran lugar de trabajo no va en función del tamaño o recursos de la organización.
La diferencia está en la forma como se trata las personas con quienes se trabaja; eso es bueno para el negocio.
Apuntando a los números
Un estudio en Estados Unidos demostró que es un 44% más probable que quienes trabajan cobijados por una cultura de alta confianza formen parte de una organización con un crecimiento de los ingresos por encima de la media.[1]
El estudio de Great Place to Work® demuestra que el Liderazgo Para Todos supera a los demás lideres en aspectos como la confianza, el orgullo y el compañerismo.
Estos líderes hacen, por ejemplo:
- Incluir a las personas haciendo que participen activamente y formen parte de la toma de decisiones.
- Dar reconocimiento, desde resaltar sus logros hasta apoyarlas a avanzar en sus carreras.
- Ser una persona a quien se quiera seguir porque inspira confianza y honestidad.
A cambio se obtienen beneficios en importantes indicadores del negocio:
- 353% más productividad
- 300% más agilidad
- 325% mayor disposición a innovar
- 128% más disposición a permanecer en la organización[2]
Un líder Para Todos es quien busca una gran idea entre sus colaboradores. Que antepone los valores en su actuar diario, especialmente en los tiempos de reto. Construye puentes de conexión auténtica con sus equipos y entre las propias personas. Inspira a los demás con un propósito y sentido de orgullo. Incluso es capaz de elevar a las personas para conseguir todo aquello que pensaron ser capaces.
Si tú quieres aprender a ser un líder Para Todos puedes iniciar desde ahora. Contamos con programas de formación presencial y en línea que te llevarán a conseguirlo en muy poco tiempo.
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[1] Frauenheim y Murphy, “Caring as Competitive Weapon”.
[2] Un Great Place to Work para Todos, Bush, Michael C., Libros de Cabecera, 2018, Barcelona, España