Dafne Navarro / Coordinadora de Contenidos / Great Place to Work® México
Solemos disociar al sector energético del contacto social. Lo identificamos más cercano al alto empresariado, a los ingenieros —en exclusivo al sexo masculino y al sector público—. Sin embargo, como ya ocurre en el resto del mundo, en México también cada vez más esta importante fuerza productiva está consciente de la importancia de su papel en las localidades donde opera. Y observa también el cuidado que debe tener por sus trabajadores y la responsabilidad que con el medio ambiente debe mantener.
En nuestro país la industria energética se compone de generación, transmisión, distribución y comercialización. En estas divisiones actúan numerosas organizaciones públicas y privadas que involucran la participación de miles de trabajadores en las fuentes de generación fósil, hidráulica, nuclear o eólica.
Al igual que el resto de los sectores productivos y ante la problemática del calentamiento global, el sector de energía hoy está más comprometido con el medio ambiente, el bienestar y la seguridad de todos quienes participan para hacer posible su actividad.
Una responsabilidad que asumir
De pronto, ser organización sustentable —sostenible— ha dejado de ser marketing social para convertirse en un tema de obligatoriedad. Sobre todo entre las organizaciones de este sector por la contaminación del ecosistema que con frecuencia suponen sus operaciones, necesarias sin embargo para la vida contemporánea —ante lo cual su actuar responsable ya es demanda generalizada. (Para conocer más sobre responsabilidad social corporativa, puedes ver aquí.)
Por eso ser sustentable no debe relacionarse sólo con plantar árboles, dar donativos a organizaciones ecológicas, dejar de usar vehículos de combustión interna o trabajar en estos temas de manera aislada. Ser organización sustentable se relaciona sí, con los negocios, pero tomando en consideración que su proceder debe ir de la mano de prácticas en favor del bienestar común, el de los colaboradores y el medio ambiente.
Los planes de negocio de la “nueva” industria energética deben incluir estrategias que les permitan, además de una gestión adecuada de sus recursos, la visión de crear las mejores condiciones para sus colaboradores que redunden en contribuciones en lo ecológico y lo social.
Sustentabilidad: ejemplos para inspirar
¿Qué están haciendo en la actualidad las industrias del ramo para seguir participando de la economía y la generación de empleos? ¿De qué manera propician la innovación para que su huella ecológica sea cada vez menor? Te compartimos algunas de las mejores prácticas que distintas organizaciones del sector ya ponen en marcha para contribuir de manera responsable en el cuidado de su capital humano y también en la preservación del medio ambiente:
- Recompensa total. Son programas diseñados para proveer elementos de recompensa total, estructuras sustentables alineadas a la estrategia de la organización y el mercado, y también para atraer y retener talento. Se ofrece a los colaboradores compensación en efectivo, programas de beneficios y programas que incentivan el buen desempeño y el reconocimiento a los logros en términos de eficiencia de la operación.
- Programas de prevención. Siendo uno de los sectores con más riesgos, al capital humano se le instruye de manera constante sobre las medidas de seguridad que deben cumplir al realizar su labor, el equipo de protección que deben portar y la forma correcta de desempeñar cada tarea sin poner en riesgo su salud e integridad físicas.
- Para fomentar el valor de la sustentabilidad celebran concursos a los que convocan a colaboradores, supervisores y jefes. Los participantes deben portar un traje reciclado y es básico contestar las preguntas referentes a sustentabilidad. También incentivan la innovación con una presentación sobre las formas en las que su departamento contribuye a la sustentabilidad. El jurado está compuesto por algún biólogo y los gerentes. La ideas es que, entre todos, se promuevan nuevas prácticas orientadas a la sostenibilidad.
- Comités de sustentabilidad. El personal organiza comités con el objetivo de realizar proyectos para el cuidado del medioambiente, el ahorro de luz y el desarrollo de una cultura sustentable en todos los miembros de la compañía y sus familias. Como parte de sus labores, el personal también organiza campañas de comunicación interna, eventos familiares y ferias de sustentabilidad en donde también se invita a los proveedores.
- Día de la familia. La organización celebra un día especial para comer todos juntos, jugar, concursar, escuchar, entregar y recibir. Se realiza una vez al año y se suspenden las labores de producción del turno para que todos puedan participar. Se instruye a las familias sobre temas como la economía circular. Es una fiesta agradable porque se realiza en un entorno sano e integrador. Los niños esperan este festejo porque les encanta recibir obsequios, pero también porque pueden pasar unas horas con sus papás.
- Servicios de rellenos sanitarios. Toda organización del sector energético debe instalar algún centro de relleno sanitario o reciclaje. Con esto promueve el compromiso ciudadano para que participe de manera activa en la promoción de comunidades más limpias y saludables, sobre todo de aquellas donde viven sus trabajadores.
- Construcción de obras con fines sociales. Las organizaciones comprometidas con las localidades donde operan construyen obras como plantas de agua o salones de clase comunitarios donde además de educación se imparten cursos o talleres con diversa temática, incluida la ambiental. La acción es vista con apruebo por los trabajadores y los pobladores, por lo que se genera unidad.
Alianzas entre iguales. Las organizaciones del sector forman su cadena de valor con socios o proveedores, con quienes comparten el mismo sentido de altruismo e iniciativas a favor de la comunidad y el medio ambiente. Alineada cada una a su core business, pero todas participando en conjunto de iniciativas orientad