Mónica Zaldívar / Key Account Director / Great Place to Work® México
La globalización de los mercados y de las organizaciones ha creado consumidores más exigentes, cada vez más demandantes de bienes y servicios de la más alta calidad.
Los gobiernos y los negocios, con la intención de garantizar esta demanda, han creado estándares y certificaciones globales. Estas herramientas facilitan la toma de decisiones de los consumidores al momento de comprar o no un producto o servicio.
Los estándares y las certificaciones son un punto de referencia para los consumidores. Les sirven para reducir las diferencias de información entre un mismo producto o servicio en diferentes lugares del mundo. También les permiten decidir a qué organización conviene comprar un producto o servicio particular.[1]
La Organización Internacional de Normalización (ISO) define qué es una norma. Es un “documento que proporciona requisitos, especificaciones, directrices o características que se pueden utilizar de forma coherente para garantizar que los materiales, productos, procesos y servicios sean adecuados para su propósito” (ISO, 2013).
Contar con una certificación ISO o con otras certificaciones no es obligatorio por ley. Las regulaciones lo son, pero las certificaciones son voluntarias y deseables.
La certificación es un procedimiento llevado a cabo por un organismo independiente y autorizado. Este organismo valida o dictamina la calidad del sistema aplicado por una organización. Su punto de partida es un determinado referencial o modelo de calidad reconocido y oficial que debe cumplirse.
Un buen principio de certificación
El instituto Great Place to Work® ofrece una certificación llamada Un Gran Lugar para Trabajar. Con ella, se valida que las organizaciones cumplen ciertos estándares o criterios mínimos para ser reconocidas como un buen lugar de trabajo.
Esta certificación está ampliamente disponible, pues tiene presencia en más de 60 países. Su objetivo es proyectar al mercado a las organizaciones con culturas de alta confianza, por tamaño y por industria.
El proceso de certificación Un Gran Lugar para Trabajar consiste en una evaluación desde el clima laboral. Para ello, aplica una encuesta a todos sus colaboradores, la calidad de sus procesos y prácticas de RH. Esta última, mediante una encuesta al área de RH.
Evaluación del ambiente laboral
La evaluación del ambiente laboral se hace por medio de una encuesta estandarizada a nivel mundial llamada Trust Index®. Con ella, se evalúan las cinco dimensiones del Modelo© GPTW®: Credibilidad, Respeto, Imparcialidad, Orgullo y Compañerismo. Y, a su vez, las cinco dimensiones se valoran en dos perspectivas: organización y área.
Es decir, los colaboradores evalúan su trabajo primero pensando en todas las áreas y todos los jefes (organización). Y luego pensando en su jefe directo y equipo de trabajo (área). Esta doble perspectiva permite analizar a detalle el desempeño de los líderes en su microclima y a la organización como un todo.
Evaluación de cultura
La evaluación de cultura se hace mediante una encuesta estandariza a nivel mundial llamada Culture Audit®. Con ella se evalúan las políticas, prácticas y procesos de HR. En una plataforma, el área de HR de las organizaciones documenta y evidencia 35 de sus mejores prácticas.
Como parte del proceso es necesario que el instituto verifique que el proceso ha sido transparente. Para ello realiza llamadas aleatorias a colaboradores para asegurarse de que el proceso fue transparente. Y verifica también que nadie recibió algún tipo de presión para contestar de manera positiva a la encuesta.
Los requisitos mínimos para ser acreedora a la certificación de Great Place to Work® son:
- Trust Index® con por lo menos 70% de satisfacción
- Culture Audit® documentado
- Auditoría telefónica aprobatoria
Una vez que la organización ha cumplido satisfactoriamente con tales requisitos, el instituto entrega un certificado físico. Asimismo, proporciona un logo certificador para validar el logro.
La certificación otorgada es válida durante un año y cualquier organización puede ser acreedora. Las únicas condiciones son que cumpla los requisitos y tenga más de seis colaboradores en su plantilla.
Las organizaciones certificadas repiten anualmente este proceso para mantener la certificación y sobre todo para medir sus mejoras.
Los principales beneficios de contar con esta certificación son:
- Retención y atracción de talento que reducirá costos por rotación voluntaria.
- Cultiva embajadores de marca. Tus colaboradores hablarán bien de la organización con familiares y amigos.
- Ambientes laborales más productivos. Tus colaboradores disfrutarán del trabajo que hacen y se enfocarán en el logro de objetivos.
- Fomenta la innovación. Tus colaboradores sentirán la confianza de proponer ideas e implementarlas.
- Mayor compromiso. Tus colaboradores estarán dispuestos a realizar actividades extraordinarias en favor del bien común y a regalar su talento.
- Mayor retorno de inversión. Las organizaciones certificadas mantienen un retorno en la bolsa tres veces mayor al promedio del mercado (FTSE Russell, 2019)
Cualquier organización puede certificarse como un Gran Lugar para Trabajar. Sin embargo, el reto más grande que enfrenta una vez lograda esta certificación es mantenerla y, principalmente, mejorar cada año.
Se trata de proveer a sus colaboradores de un ambiente donde trabajen lo suficientemente inspirados y felices para transmitirlo a sus clientes y proveedores, y así obtener un mayor retorno de inversión.
[1] Khan, Mohammad Ayub. Multinational Enterprise Management Strategies in Developing Countries. Hershey, PA: Business Science Reference. 2016