El principio de equidad en equipos de trabajo

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El principio de equidad en equipos de trabajo

María Gabriela Barrios Casillas / Miembro del Equipo de Formación Región Occidente / Great Place to Work®

“La igualdad de género es más que un objetivo en sí mismo. Es una condición previa para afrontar el reto de

reducir la pobreza, promover el desarrollo sostenible y la construcción de un buen gobierno”.

Kofi Atta Annan / 7º Secretario General de la ONU

En los años recientes en nuestro país y en otros tantos del mundo transitamos de una postura de rendimiento al culto de los estereotipos, prejuicios, discriminación, exclusión y otras prácticas que enmascararon diversas posturas que impedían un cambio cultural a favor de la unidad, cohesión social, solidaridad y el principio de equidad.

Al momento algunas naciones ya tomaron medidas para lograr la equidad de género en el ámbito laboral; sin embargo, aunque el discurso refleja una gran dosis de inspiración; la realidad, la permanencia y el énfasis de la desigualdad prevalece tal y como lo vemos, por ejemplo, cuando existe una brecha salarial basada en el género y las mujeres aún son minoría en los puestos directivos de las empresas.

A partir del 2015 al aprobarse los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible respaldados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), cerca de 193 países del mundo asumieron un compromiso para mejorar y atender la igualdad de género cara al 2030.

Lamentablemente el avance y los resultados no son representativamente significativos, como lo confirma el Índice de Género de los ODS 2019, que publicara recientemente el Equal Measures 2030.

Por otro lado, la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) refiere que el promedio de participación de las mujeres en la fuerza laboral de los países que integran al organismo es de 60.1%. En contraste en México, el porcentaje de mujeres en edad de trabajar y con un empleo es de 44.9%

A pesar de los grandes cambios que ocurren a diario en el ámbito del trabajo, todavía existen sectores altamente masculinizados o feminizados, que contrastan y favorecen la inestabilidad en el empleo, la desigualdad retributiva, la exclusión de determinados beneficios extra-salariales, el acceso a promociones e incluso la posibilidad del balance vida-carrera. Esto por citar sólo algunas de las complejidades que desde el principio de equidad es indispensable contrarrestar y eliminar, con la intención elemental de crear organizaciones más igualitarias y justas.

La mejor política social, económica y organizacional es un mercado global incluyente. Éste gran reto requiere de la participación de todos en el que cada uno aporte soluciones, genere acciones y asuma su corresponsabilidad con miras a crear un entorno de trabajo equitativo.

Una de las propuestas permanentes de Great Place to Work® es la creación de ambientes laborales positivos, centrados en la Confianza y es justo a través del impulso a la equidad en las organizaciones como es posible alcanzar una igualdad de posibilidades de ser y actuar, sin importar género, edad, origen étnico, preferencia sexual, antigüedad o jerarquía. Es decir, un enfoque PARA TODOS (For All).

Así en las organizaciones denominadas como Los Mejores Lugares para Trabajar® significa acceder a las mismas oportunidades y herramientas para una correcta toma de decisiones, para participar en los procesos de innovación y la maximización sin distingos del potencial de todos.

Beneficios de la equidad en los equipos de trabajo

  • Incrementa la imparcialidad, la credibilidad y el respeto en los líderes.
  • Favorece y consolida el nivel de confianza en la organización.
  • Mejora sustancialmente el ambiente de trabajo.
  • Se incrementa el compromiso de los colaboradores.
  • Genera libertad de los colaboradores para atender asuntos personales.
  • Propicia un mejor equilibrio en la vida personal y de trabajo.

Propiciar la equidad en la formación de equipos de trabajo supone una apuesta de sensibilización y concienciación en las organizaciones sobre lo trascendental que es lograr un mayor equilibrio en el mundo laboral.

¿Por dónde comenzar?

  • Realizar un diagnóstico organizacional para identificar posibles desbalances en la plantilla laboral.
  • Establecer una reestructura de las áreas, funciones, mandos con equilibrio.
  • Acortar la brecha de diferencias salariales entre los colaboradores acorde a sus funciones.
  • Reconocer las bondades que supone integrar equipos de trabajo bajo el principio de equidad.
  • Identificar los dividendos de la diversidad e inclusión laboral.
  • Revisar las políticas existentes y modificarlas hacia el nuevo enfoque.
  • Admitir que estos cambios influirán en el incremento de la productividad y competitividad.